El pasado mes de julio, el dictador Daniel Ortega rechazó la entrada en Nicaragua de la Comisión de Solidaridad Internacional, compuesta por parlamentarios argentinos y tres organizaciones internacionales (Cuarta Internacional, LIS - Liga Socialista Internacional, y UIT - Unidad Internacional de los Trabajadores).
El dictador Daniel Ortega rechazó la entrada de la Comisión Internacional a Nicaragua. Con una fuerza militar sin precedentes en la zona fronteriza, la orden fue no dejarlos pasar, a pesar de los numerosos intentos de las organizaciones y partidos que conforman la comisión solicitando el ingreso a las embajadas de Nicaragua en diferentes partes del mundo. Sin embargo, los que piensan que fue una sorpresa o una pérdida de tiempo se equivocan. La misión de la comisión internacional, formada por parlamentarios argentinos y representantes de tres organizaciones internacionales (Cuarta Internacional, LIS – Liga Socialista Internacional y UIT – Unidad Internacional de los Trabajadores), cumplió su principal objetivo: demostrar, una vez más, el carácter autoritario del régimen encabezado por Daniel Ortega y Rosario Murillo, una abominable dictadura al servicio de sus propios intereses económicos, de los dictados del FMI y de los intereses del imperialismo.
A lo largo de una semana de intensa actividad política, nuestra delegación, formada por representantes del MES/PSOL (Antonio Neto) y de la CSR (Emilio Tellez) -en nombre del Bureau de la IV y de los compañeros del MAS-Panamá (Aurelio Robles y Raúl), pudo comprobar con los familiares de las víctimas y los asesinados, las Madres de Abril, del Movimiento Campesino y de la Articulación de Movimientos Sociales y de la ex guerrillera, comandante Mónica Baltodano, una serie de gravísimas violaciones de los derechos humanos, detenciones arbitrarias por cargos que van desde delitos por disentir hasta detenciones a mano armada por narcotráfico. Entre las 190 personas detenidas desde el inicio de la represión se encuentran varios ex guerrilleros como Hugo Torres (asesinado en prisión), Dora María Tellez (víctima de un año de prisión en condiciones inhumanas) así como cientos de exiliados políticos como Mónica Baltodano, al igual que los otros dos, ex dirigente del Frente Sandinista de Liberación Nacional, por mencionar sólo los casos más notorios.
La movilización de un contingente militar tan numeroso a la frontera de Nicaragua sólo tiene una explicación: la absoluta necesidad de ocultar todas las arbitrariedades cometidas por Ortega.
A las 10 de la mañana, cuando llegamos a la región fronteriza, nuestra comisión, integrada por representantes de familiares, exiliados y de las Madres de Abril, se reunió con una comisión de campesinos, perseguidos por Ortega y Murillo por denunciar la forma autoritaria en que el gobierno ha impuesto la construcción del canal interoceánico, que afectaría a más de 3.500 campesinos en beneficio de una concesión de 100 años para el gobierno chino.
Después de una breve demostración, nos dirigimos al punto fronterizo por el que saldríamos oficialmente Costa Rica y entraríamos en Nicaragua. Sin embargo, la guardia fronteriza, al principio no nos permitió continuar con el acompañamiento de la prensa, y luego con la información de la fuerte y ostentosa presencia militar, nos impidieron seguir adelante, ¡alegando que estaban preocupados por nuestra integridad física!
Papel de la izquierda latinoamericana contra la dictadura de Ortega/Murillo
No es desde ahora que la izquierda latinoamericana se moviliza por la libertad del pueblo nicaragüense, en diferentes países de América Latina hemos visto años, décadas, de dictaduras atroces y sangrientas, que secuestraban, torturaban y asesinaban en nombre de la contención del avance del comunismo, en todos estos países los comunistas junto a otras fuerzas democráticas y revolucionarias lucharon por la libertad. Es la primera vez en nuestro continente que en nombre de la izquierda se erige una dictadura.
A finales de los años 70, Nicaragua era un importante referente de la izquierda mundial. Desde diversas partes del mundo, jóvenes revolucionarios de diferentes corrientes vinieron a apoyar al Frente Sandinista, con armas en la mano. La Revolución Sandinista de 1979 puso fin a la dictadura dinástica de la familia Somoza, tras años de guerra civil contra la «Contra», financiada por el Departamento de Estado de EEUU, que se hizo efectivamente con el poder, y durante un breve periodo los nicaragüenses tuvieron un poco de paz. La dictadura de la familia Ortega/Murillo ha producido crímenes de lesa humanidad, torturas, asesinatos y ha obligado a miles de personas a exiliarse. Mató a Hugo Torres, matará a otros excombatientes y exguerrilleros. Pero hacer esto en nombre de la izquierda es seguramente uno de sus más graves crímenes, traiciona el legado de Sandino, traiciona el legado y la memoria de los miles que murieron en nombre de la libertad de los nicas contra Somoza, de los cubanos contra Batista, de los salvadoreños contra Noriega. Pero sobre todo tiñe de sangre la bandera del socialismo y la libertad. La izquierda latinoamericana está llamada a hacer algo para detener la escalada autoritaria de Daniel Ortega.
Denunciar la dictadura de Ortega/Murillo y reforzar los lazos de solidaridad con el pueblo nicaragüense
Otra de las tareas que se planteó la comisión internacional fue la de fortalecer los lazos de solidaridad con los nicaragüenses exiliados en todo el mundo. En una primera actividad en este sentido, la delegación formada en nombre de la Cuarta Internacional pudo reunirse con Mónica Baltodano, de quien pudimos obtener una serie de nuevos elementos que prueban las atrocidades.
Buena parte de los familiares de los muertos y de los presos políticos que viven en el exilio en Costa Rica ven con gran recelo un esfuerzo conjunto de la izquierda revolucionaria para denunciar a Daniel Ortega y Rosario Murillo, ya que Ortega siempre aplica sus medidas autoritarias en nombre de la izquierda y de la revolución sandinista. Por eso fue muy importante nuestro encuentro con las familias y los exiliados, para poder explicar que una delegación de militantes internacionalistas estaba apoyando a las familias en sus reivindicaciones, exigiendo la liberación de los presos políticos y denunciando al régimen de Ortega era un punto de apoyo para miles de nicaragüenses que no encontraban apoyo en ningún sitio. El día 7, la conferencia de prensa para todos los medios de comunicación, en pleno parlamento costarricense, fue un hito importante, pues sólo fue posible gracias a la inclusión de parlamentarios del Frente Amplio costarricense en la comisión que organizó la caravana. El poder contar con diputados del parlamento costarricense en un frente democrático que denuncia las atrocidades del régimen nicaragüense, amplía el alcance de la denuncia y permite contar con un importante punto de apoyo para futuras acciones de solidaridad que se sucederán, a pesar del desenlace del viernes 8 de julio en la región fronteriza.
Podemos expresar que la Caravana ha sido una experiencia de solidaridad internacionalista importante aunque no se haya logrado la visita «in loco» a las y los presos políticos de Nicaragua. Esta experiencia no sólo ha sido un proceso de coordinación con otros movimientos socialistas de América Latina, sino principalmente con los familiares de las víctimas, los perseguidos, los exiliados y los encarcelados, que han confiado plenamente en esta campaña de solidaridad internacional.
La vinculación en particular con la compañera Mónica Baltodano ha sido especialmente importante por la perspectiva que ella plantea entró de la lucha, poniendo énfasis en la necesidad de defender las libertades democráticas pero también resaltar la denuncia de la naturaleza neoliberal del régimen de Ortega-Murillo que utiliza el autoritarismo para sostener las políticas plegadas al Fondo Monetario Internacional. Así como un genuino rescate de lo mejor de la tradición de la lucha sandinista.
Esta caravana ha sido solamente el primer paso para poner en pie de mayor magnitud que posibilite la liberación de las y los presos.
Desde las organizaciones que formamos la cuarta internacional (MES/PSOL y CSR) hacemos um llamado a que más organizaciones se sumen a los comites locales a exemplo de mexico y brasil, que impulsem nuevos comitês donde no los hay y que denuncien al regimen ditatoria de Daniel Ortega y Rosário Murillo.
11 de julio 2022
Fonte : Punto de Vista Internacional
Emilio Téllez Contreras es miembro de la comisión internacional de la CSR de México y Antonio Neto es miembro de la comisión internacional del MES de Brasil