En la izquierda ha sido bastante raro ver un reagrupamiento -incluso a escala modesta- en lugar de una escisión. Hace cuatro meses Socialist Resistance (SR), la sección británica de la Cuarta Internacional, votó abrumadoramente a favor de formar una nueva corriente llamada Anti*Capitalist Resistance (A*CR).
Anti*Capitalist Resistance reúne a SR con un grupo que se organizó en torno a la página web de Mutiny, así como a varios otros camaradas individuales. La dinámica política en Escocia es diferente debido a la cuestión nacional, por lo que nuestros copensadores de allí se organizarán de una manera diferente.
En enero se celebró la primera de las dos conferencias previstas, organizadas para fundar el nuevo grupo. En ella se aprobaron documentos sobre la situación política británica e internacional, así como una constitución y una declaración de objetivos. Todos los documentos están disponibles en la página web de ACR. En algún momento de este año esperamos celebrar una conferencia con participación física (si la pandemia lo permite) para concluir el proceso.
El camino hacia este punto comenzó con discusiones entre algunos compañeros de Mutiny y SR sobre las ideas contenidas en los libros de William Robinson sobre la conexión entre el capitalismo neoliberal y las nuevas formas de fascismo. Esto dio lugar a un libro, Creeping Fascism, escrito por camaradas de ambas organizaciones. Desde entonces, algunos de los mismos compañeros han escrito System Crash, que se basa en las ideas del primer libro.
Sin embargo, la convergencia no se ha producido sólo por un acuerdo sobre el análisis teórico global, sino sobre una serie de cuestiones políticas clave como el Brexit, el corbynismo, el ecosocialismo, la democracia interna, el reagrupamiento de la izquierda y el internacionalismo.
En el debate sobre el Brexit -si Gran Bretaña debe abandonar la Unión Europea- todos nos situamos en la misma línea de un voto crítico de permanencia. Nos opusimos a grupos como el Socialist Workers Party (SWP) o el Socialist Party (SP) que defendían un Lexit progresista. Estos últimos grupos, los más grandes de los organizados completamente fuera del Partido Laborista (Labour Party), veían el Brexit como una "oportunidad para la izquierda". Restaron importancia a la consecuencia reaccionaria del voto, que en gran parte se inspiró en actitudes racistas hacia los inmigrantes y en un ethos nacionalista de la "pequeña Inglaterra". Los acontecimientos han demostrado su fracaso a la hora de movilizar cualquier tipo de coalición progresista de Lexit y el mayor fortalecimiento de una agenda de derecha dura, hoy firmemente arraigada dentro del partido conservador de Johnson.
Nuestra convergencia tiene lugar en medio de la derrota y el desorden de la izquierda corbynista dentro del Partido Laborista y el ascenso de un nuevo liderazgo moderado bajo Starmer que está llevando a cabo una caza de brujas antidemocrática de la izquierda. Todos nos unimos con entusiasmo al movimiento de Corbyn y hoy trabajamos dentro del Partido Laborista para defender los logros del corbynismo en términos de políticas y las posiciones que actualmente tiene la izquierda. Al mismo tiempo, hemos hecho un balance común. Compartimos la idea de que es ilusorio pensar que se puede construir una mayoría socialdemócrata de izquierda en el partido que gane sin problemas a todo el partido hacia esas posiciones sin que haya una escisión significativa. Hoy seguimos trabajando con activistas dentro del laborismo, pero sin la perspectiva de un gobierno socialdemócrata de izquierdas y con un equilibrio diferente entre el trabajo interno y la construcción de movilizaciones fuera del partido. Las conversaciones con los laboristas de izquierdas sobre la construcción de una alternativa socialista han cambiado.
Grupos como el SWP y el SP dan por perdidos los esfuerzos de la izquierda dentro del laborismo y se limitan a pedirles que se vayan y se unan a sus grupos. ACR cree que esto es sectario y malinterpreta el papel estructural que siguen teniendo los laboristas en el movimiento obrero en general, como gobierno "alternativo" y como organización que integra a los sindicatos. Nuestros miembros son activos en la defensa de los miembros del partido laborista "suspendidos" o expulsados por Starmer y participan en importantes debates sobre temas como el New Deal verde (Green New Deal) o la representación proporcional.
Miles de militantes han abandonado el Partido Laborista, enfadados con el rápido desplazamiento de Starmer hacia el centro y aún más hacia las desastrosas políticas asociadas a Tony Blair. La creación de una nueva corriente revolucionaria en este momento podría ayudarnos a conquistar a algunos de estos militantes, a menudo más jóvenes. Hasta qué punto trabajar en el Partido Laborista local depende enteramente de lo activo que sea el partido local y de lo estrechamente controlado que esté por la derecha.
El lema de la cabecera del sitio web de ACR es "combatir el capitalismo del desastre con el ecosocialismo". A diferencia de la mayoría de los grupos de la izquierda ortodoxa, nosotros adoptamos abiertamente el término ecosocialista. Es la base de nuestro reagrupamiento. Nuestro análisis común es que el socialismo no es sólo una cuestión de romper el estado capitalista y tener una propiedad común, sino que también se trata de una relación completamente diferente entre la humanidad y la naturaleza. El trabajo que realizamos en la dirección de la campaña Cero Covid se basa en nuestro análisis ecosocialista de las causas de la pandemia.
Muchos de nuestros miembros tienen una larga experiencia en la izquierda radical británica. Hemos visto lo destructiva que puede ser una cierta noción ortodoxa de centralismo democrático para el desarrollo de una cultura política viva y rica. Combinado con una estructura de mando descendente a menudo consagrada en el cuerpo de una o dos figuras de "gurú", esto ha quemado y desperdiciado el talento de muchas buenas activistas. Nuestra alternativa a ese centralismo democrático es la democracia revolucionaria.
Desde el principio, ACR quiere establecer un debate político amplio y diverso. No nos asustan los desacuerdos públicos entre camaradas y no esperamos que la gente defienda posiciones con las que no está de acuerdo. Aunque llegaremos a posiciones mayoritarias que se expresarán en las decisiones y acciones políticas que adoptemos, no cerraremos el debate ni expulsaremos de la organización a las personas que están en minoría.
La división y la fragmentación en la izquierda radical debilitan nuestro impacto y alejan a un público cada vez más amplio de nuestras ideas. Queremos perseguir activamente una mayor reagrupación revolucionaria. Nuestro sitio web, nuestras publicaciones y nuestras reuniones reflejarán este enfoque. No vemos a todas las corrientes o grupos de izquierda como competidores, sino que vemos a muchos de ellos como componentes potenciales de un futuro grupo revolucionario que podría tener una verdadera influencia de masas. Tener un sano debate interno en el que se toleren las diferencias es esencial si queremos seguir reagrupándonos. Las camaradas mujeres, negras y LGBT también tienen derecho a debatir juntas y a desempeñar un papel pleno en el grupo. Los grupos de la izquierda británica tienen un pobre historial en su relación con las mujeres que va desde el abuso sexual de los líderes, la negación de la violación hasta la baja participación femenina.
Hasta ahora, los progresos de ACR han sido positivos. Estamos en camino de tener un grupo con casi el doble de miembros que Socialist Resistance. El tráfico en nuestro sitio web está aumentando y se publican nuevos artículos diariamente. Las camaradas están activas en la dirección de la campaña Zero Covid, que ha organizado reuniones en línea con oradoras nacionales e internacionales de prestigio, reuniendo a varios cientos de personas cada vez. Se han creado agrupaciones internas de sindicalistas y mujeres para organizar nuestro trabajo. Las reuniones públicas en línea sobre Palestina, ecosocialismo y mujeres han atraído a un público más amplio, más femenino y más joven que RS en el pasado reciente. El ciclo de formaciones políticas "universidad crítica" está ahora en su segunda sesión. Se están creando secciones locales y regionales.
Los miembros de la Socialist Resistance mantendrán su afiliación a la Cuarta Internacional y esperamos ganar la afiliación de la nueva organización en su conjunto en el futuro. No es una coincidencia que el fuerte enfoque internacionalista de estas camaradas les haya unido a SR, que siempre ha situado el internacionalismo en el centro de su política. Estamos aprendiendo mucho de nuestro contacto con las nuevas y nuevos camaradas y esperamos que a su vez ellas vean la importancia política y la utilidad práctica de nuestra corriente internacional.
23 de marzo 2021
*Dave Kellaway es un partidario de Socialist Resistance que colabora con la Cuarta Internacional.
Traducción : Fourth.International