Estas notas fueron la base de un informe para la reunión del Buró de la Cuarta Internacional, celebrada en octubre de 2025.
1.- Continuación de las ofensivas rusas putinistas en Ucrania
La invasión rusa a gran escala de Ucrania y la guerra ya superaron los tres años y medio.
- En el frente, las tropas rusas continúan los ataques a lo largo de toda la línea y avanzan muy lentamente en el Donbass, Járkiv, Zaporiyia y Dnipró, a costa de pérdidas enormes… y los ucranianos resisten pese al agotamiento y a las políticas antisociales del gobierno ucraniano. El uso de drones de todo tipo juega un rol mayor.
- Putin acentúa su política de bombardeos sobre las ciudades y las infraestructuras, en particular las energéticas, en toda Ucrania, de manera permanente. Con menos misiles, pero muchos más drones.
- También se constata la rusificación forzada de las regiones ocupadas: represión feroz, apropiación de propiedades por parte de rusos traídos de lejos; pasaportes y educación rusos impuestos, reclutamientos forzados en el ejército ruso y una política de secuestro de decenas de miles de niños para rusificarlos.
2. El vaivén con Trump
- La cumbre de Anchorage del 15 de agosto de 2025: Putin obtuvo reconocimiento/valoración por parte de Trump, con argumentos compartidos en ciertos puntos (hacer recaer en Biden y los europeos la responsabilidad de la guerra, que Crimea sería rusa…).
- Se dice que un acuerdo para poner fin a la guerra está cerca (pero sin comenzar por un alto el fuego), poniendo toda la presión sobre Ucrania… pero sin ningún avance concreto.
- Trump mostró su impaciencia en las semanas siguientes: rechazo y luego acuerdo para suministrar armas a Ucrania, presiones sobre Zelenski para ceder territorios, luego sobre Putin; la cumbre de Budapest a fines de octubre fue anunciada con bombos y platillos y luego anulada; anuncio de sanciones contra Rusia posteriormente relativizadas… Trump busca un acuerdo similar al de Gaza.
3. Las banderillas rusas de septiembre en Europa… y las reacciones
- Se observaron múltiples drones y sobrevuelos militares por parte de Putin hacia países europeos:
Julio: Lituania; 10/09 drones sobre Polonia; 13/09 drones sobre Rumania; 19/09 un Mig sobre Estonia; 25/09 un Mig sobre Letonia; drones sobrevolando aeropuertos en Dinamarca, Suecia, Noruega, Lituania, Francia, Alemania y Bélgica. - La “flota fantasma” rusa continúa transportando productos de exportación, y también realizando pequeñas provocaciones/pruebas de reacción europeas.
- Siguen los ciberataques rusos, los intentos de desestabilización política, las presiones sobre las elecciones en Moldavia… ¿y en otros lugares?
--> La Unión Europea acelera trabajosamente el apoyo a Ucrania… ¡y vigorosamente la política industrial de rearme!
4. Realidades y contradicciones de la dinámica europea de rearme
- Hay un miedo real a la Rusia putinista y fascistizante… y a los Estados Unidos de Trump dentro de la opinión pública de la mayoría de los países europeos, salvo en la extrema derecha.
- Hay una instrumentalización de ese miedo por parte de los gobiernos para legitimar el rearme, con un doble discurso democrático distinto hacia Rusia, Israel y las dictaduras del Sur Global.
- Puede señalarse la escasa coherencia de la ayuda a Ucrania por parte de las principales potencias europeas desde febrero de 2022, diferente de la de los estados del Este y del Norte de Europa: intentos de compromiso con Putin (Scholz, Macron), envíos de armas anunciados con mucha más firmeza que la que luego se concreta, al igual que las sanciones contra los responsables rusos.
- Se exigen políticas neoliberales incluso cuando debilitan concretamente a los ucranianos; el endeudamiento es una herramienta para acrecentar la dependencia de Ucrania.
La orientación mortífera del rearme de la Unión Europea y de cada Estado europeo se despliega: es la afirmación (¿voluntarista?) de una “Europa de la defensa” en la competencia y la crisis económica mundial, bajo presión de EE.UU. (a favor de Trump o en su contra, según el momento) y apoyada en la OTAN y la Europa fortaleza.
Tras una fuerte caída después de 1991, se vio un doble del presupuesto de defensa europeo en 20 años (sobre todo en los últimos 10), pero con aplicaciones industriales y militares muy poco coordinadas. Estos presupuestos representan hoy 2 % del PBI europeo (EE.UU. 3,1 %).
+19 % en 2024, +7,2 % en 2025.Esta aceleración militarista se ve primero en Europa centro-oriental (Polonia 4,8 % del PBI), luego Alemania (+20 % en 2026), Francia (+13 % en 2026), Reino Unido…
El objetivo es un nuevo doblamiento de estos presupuestos hacia 2035 para alcanzar 3,5 % del PBI europeo.
5. ¿Cómo luchar contra el rearme y por los derechos de los pueblos?
- Ucrania no es más que un pretexto; el apoyo militar a su autodefensa es posible sin aumentar los presupuestos militares a costa de los presupuestos sociales y ambientales (por ejemplo recuperando los bienes estatales, de grandes empresas y de oligarcas rusos congelados).
- La lucha contra el populismo de extrema derecha es ante todo socio-política y democrática.
- Nos interesan las cuestiones de defensa; es innegable que el régimen ruso se concentra cada vez más en una lógica imperialista y guerrera, concentrando sus medios militares, lo cual forma parte de su política de sometimiento de su propio pueblo para sobrevivir.
Pero nuestros considerandos y conclusiones son, claro, distintos de los de los capitalistas y sus servidores. Nuestra brújula es la emancipación popular, la democracia y la asignación de los recursos ante todo a la justicia social y ambiental.
Hay lecciones de la resistencia ucraniana, positivas y negativas, y hay nuevas elaboraciones que hacer para tener una política independiente.
- Debemos continuar apoyando y vinculándonos con nuestras camaradas ucranianas/os de Sotsialnyi Rukh y con las fuerzas de la sociedad civil que en Ucrania luchan en dos frentes: contra la invasión imperialista de Putin y contra su gobierno neoliberal y corrupto (en agosto vimos la materialidad de esa orientación a gran escala).
- También debemos apoyar a las/os opositoras/es rusas/os que comparten esta visión.
- Debemos intentar fortalecer a las izquierdas europeas internacionalistas, anticolonialistas, anticapitalistas y contrarias al rearme antisocial y antiambiental.
Por ejemplo, en conferencias europeas de movimientos sociales como la de Bruselas el último otoño boreal, que se prevé renovar en París en junio de 2026.
27 de octubre de 2025