Declaración del Buró Ejecutivo de la Cuarta Internacional
La injustificada y atroz invasión rusa de Ucrania decidida por Putin el 24 de febrero de 2022 y la guerra que provocó han causado ya más de 100.000 muertos en cada bando, la mitad de los cuales en Ucrania son civiles. El sufrimiento de quienes en Ucrania y Rusia han perdido a familiares y amigos es proporcionalmente inmenso, por los crímenes de guerra, las violaciones, el secuestro de niños y los continuos bombardeos rusos en zonas civiles.
El primer deber de las internacionalistas es apoyar y solidarizarse con la resistencia del pueblo ucraniano tanto en su oposición directa a esta sangrienta invasión como en la autoorganización de la social para ayudar a la población a sobrevivir, con especial apoyo a quienes sientan las bases de una futura sociedad más justa defendiendo políticas anticapitalistas, y a las redes feministas y LGBT.
Millones de ucranianas se han visto obligados a huir del país, rompiendo sus familias y redes sociales, poniéndolos en situación de refugiadas, lo que en distintos países puede significar carecer de estatus permanente, vivienda, trabajo o ingresos, y suponiendo una gran carga para los países vecinos, cuyas poblaciones también se han movilizado para prestar apoyo material.
En Rusia y Bielorrusia se criminaliza a quienes se oponen a la guerra imperialista de Putin. En Rusia se reprime duramente a los desertores del ejército y a quienes se atreven a protestar abiertamente. Cientos de miles de personas también se han visto obligadas a huir Rusia, a menudo sin estatuto de refugiado y afectadas a los efectos de las medidas destinadas a castigar a los partidarios del régimen ruso. También ellas merecen toda nuestra solidaridad.
Los gobiernos occidentales han utilizado la guerra tanto para justificar la espiral inflacionista que golpea duramente al pueblo trabajador, como para aumentar los presupuestos militares, ampliar la OTAN e incrementar la retórica de la militarización. Denunciamos tanto los esfuerzos por hacer pagar a las clases trabajadoras la crisis capitalista como por utilizar el sufrimiento del pueblo ucraniano para justificar el aumento de los presupuestos militares.
La única solución duradera a esta guerra puede ser a través:
- El fin de los bombardeos contra la población civil y los suministros de energía;
- La retirada completa de las tropas rusas. Que todas las negociaciones sean públicas ante el pueblo ucraniano;
- El derecho del pueblo ucraniano a determinar su propio futuro en su propio interés y respetando los derechos de todas las minorías;
- Su derecho a determinar este futuro independientemente de los intereses de la oligarquía o del actual régimen capitalista neoliberal, de las condiciones del FMI o de la UE, con la condonación total de su deuda;
- El derecho de todas las refugiadas y desplazadas a regresar con plena seguridad y derechos;
- El fin de toda represión contra las opositoras rusas a la guerra y, si es necesario, su acogida en los países de su elección;
- El desmantelamiento de todos los bloques militares: OTAN, OTSC, AUKUS.
También seguimos luchando por el desarme mundial, especialmente en lo que respecta a las armas nucleares y químicas.
Buró Ejecutivo de la Cuarta Internacional
20 de febrero de 2023