Como señala el documento "La Mujer y la Crisis de la Civilización", el aumento de la violencia como tal, y de la violencia contra personas específicamente oprimidas, es una parte inevitable de la crisis del sistema capitalista de nuestro tiempo. La Cuarta Internacional y sus secciones desarrollarán campañas de propaganda para detener la búsqueda de chivos expiatorios para la crisis del sistema capitalista entre los oprimidos.
La resolución del Congreso Mundial de 2003 sobre la liberación gay lésbica decía: "Miles de personas transexuales que no pueden o no quieren vivir en familias socialmente reconocidas, que no pueden o no quieren vivir como 'hombres de verdad' o 'mujeres de verdad' son objeto de desprecio y a veces de ataques violentos". Las investigaciones recientes han demostrado que el alcance de esta violencia contra los transexuales e intersexuales equivale a un ataque globale sistemático.
El Proyecto de vigilancia de asesinatos de personas trans informó de más de 200 asesinatos de personas trans en 2008 y del mismo número en el primer semestre de 2009 en América del Norte, América Latina, Europa, África, Asia y Oceanía.
La Cuarta Internacional y sus secciones apoyarán las campañas para detener esta violencia bárbara y lucharán por su inclusión en los principales partidos, sindicatos y movimientos progresistas. Al mismo tiempo, trabajaremos más estrechamente con las organizaciones LGBTI y Trans para ganar activistas de estas organizaciones a la lucha global contra el capitalismo.
Seguiremos apoyando la resolución de 2003, "para campañas contra las definiciones psiquiátricas de la homosexualidad y la transexualidad como patologías". También apoyaremos la actual campaña iniciada por la Red Internacional de Despatologización Trans para eliminar los "trastornos de identidad de género" de las clasificaciones diagnósticas internacionales.