¡No a la mascarada de las elecciones legislativas del 12 de junio! ¡Por la elección de una asamblea constituyente soberana!

Si bien nuestro partido ya había expresado públicamente sus críticas políticas y su rechazo de las legislativas que pretenden imponernos los poderes fácticos el 12 de junio de 2021, la dirección nacional del partido acaba de decidir oficialmente la no participación del Partido Socialista de los Trabajadores (PST) en estas elecciones.
 

Para el PST, que ha participado en varias elecciones desde 1991 con el objetivo de utilizar la plataforma electoral, sin la construcción de una relación de fuerzas previa dentro de la sociedad, no puede haber ninguna ilusión en cuanto a la posibilidad de lograr el cambio democrático y social al que aspiran las masas populares a través de las elecciones. En el contexto actual, estas elecciones legislativas se producen en un momento en el que el Hirak, cualesquiera que sean sus defectos y limitaciones, ha regresado desde el 22 de febrero, planteando la cuestión de la elección entre el campo popular y el del gobierno y su hoja de ruta. La impugnación de la legitimidad del gobierno se expresa de nuevo con grandes manifestaciones populares en varias ciudades del país. En cuanto a las elecciones de 2002, que tuvieron lugar tras el levantamiento popular de la "primavera negra" de 2001, nuestro partido no duda ni un segundo en rechazar la mascarada de las elecciones legislativas y en participar, como siempre, en la construcción del campo de las luchas y las movilizaciones políticas y sociales de nuestro pueblo.

Para el PST, más aún que las consultas anteriores, estas elecciones legislativas ya han sido descalificadas en el plano democrático por la amplitud de la represión y los ataques a las libertades. Los supuestos gestos de apaciguamiento que se limitan a "indultar" a unas decenas de detenidos políticos se ven rápidamente desmentidos por nuevas detenciones y otros acosos policiales y judiciales a activistas, periodistas y simples manifestantes. Peor aún, los casos de tortura y violaci poonesr parte de los servicios de seguridad son denunciados públicamente por antiguos detenidos. Los derechos democráticos básicos y las libertades de expresión, manifestación, opinión, organización, huelga, etc., son amordazados diariamente. Los medios de comunicación públicos siguen cerrados a cualquier crítica al régimen y sus plataformas continúan siendo monopolizadas exclusivamente por sus representantes y por quienes han mostrado su lealtad al mismo. En cuanto a la ley electoral, refrendada por el mismo parlamento disuelto que el propio gobierno califica de corrupto e ilegítimo, constituye otro obstáculo para unas elecciones honestas y democráticas. Por ejemplo, más que en las leyes anteriores, el método de votación elegido pretende deliberadamente despolitizar el voto mediante la elección entre candidatos de la misma lista y no entre programas políticos. Como resultado, ¿no estaría en cuestión la supuesta paridad entre hombres y mujeres? En cuanto a la financiación pública de los candidatos en detrimento de otros, que de hecho legaliza una desigualdad de oportunidades, ¿no es ante todo un subterfugio para financiar una posible futura mayoría parlamentaria?

Para el PST, estas elecciones legislativas son una maniobra destinada, al igual que las presidenciales de diciembre de 2019 y el referéndum sobre la nueva Constitución de noviembre de 2020, a institucionalizar la continuidad del régimen. Lejos de limitarse a la reelección de varias personalidades abiertamente favorables a un quinto mandato de Buteflika, esta continuidad del régimen se verifica principalmente en el plano económico y social. Se trata de las mismas "reformas" económicas liberales que consisten en privatizar la economía y la riqueza nacional, en particular los bancos públicos e incluso nuestro subsuelo, permitiendo que un puñado de oligarcas y multinacionales lo acaparen. Son las mismas políticas antisociales que pretenden reducir los salarios, eliminar los subsidios a los productos de primera necesidad, reducir las transferencias sociales, cuestionar la gratuidad de las medicinas y llevar a nuestra juventud y a sectores enteros de nuestro pueblo al desempleo y a la inseguridad social. En definitiva, son las mismas opciones neoliberales que nos han llevado al desastre económico y social que estamos viviendo y que fueron las razones profundas del rechazo al régimen y del levantamiento popular del Hirak en febrero de 2019.

Para el PST, la recuperación de la soberanía popular pasa por la elección de una asamblea constituyente soberana y representativa de las aspiraciones democráticas y sociales de la mayoría de nuestro pueblo que son los trabajadores, los parados, las mujeres, los pequeños agricultores y todos los pobres. En esta perspectiva, el PST hace un llamamiento a la convergencia imperativa entre el formidable movimiento popular que constituye el Hirak y las luchas sociales, en particular mediante la creación urgente de una autoorganización de base en todo el país, que permita el surgimiento de una alternativa democrática, antiliberal y antiimperialista.

¡Libertad para todos los presos políticos y de conciencia!

¡Por la eliminación de todos los obstáculos al ejercicio de las libertades democráticas!

¡Por el respeto a las libertades sindicales!

¡No a la continuación del régimen liberal, antisocial y autoritario!

¡Por la elección de una Asamblea Constituyente Soberana!

Del mismo autor