
El movimiento juvenil resiste a la represión...
El movimiento de les jóvenes sigue defendiendo sus principales reivindicaciones por un sistema de salud y educación digno, por la dignidad, la libertad, la justicia social, el derecho al trabajo y contra la corrupción. Les jóvenes demostraron una resistencia notable durante tres días consecutivos, el 27, 28 y 29 de septiembre de 2025, frente a la represión y las detenciones que afectaron a cientos de personas en distintas ciudades. El Estado se prepara para arrastrar a muches de elles ante los tribunales.
Un contraste flagrante entre dos Marruecos
Este movimiento puso en evidencia un contraste contundente: por un lado, el Marruecos “de los de arriba”, es decir, las clases dominantes y su entorno, compuesto por las familias capitalistas conocidas en el país. Ese Marruecos avanza como un tren de alta velocidad para acaparar las tierras, las riquezas marítimas, hídricas y minerales, y se enriquece gracias a inversiones colosales en obras llamadas “estratégicas”, especialmente las vinculadas a la preparación del Mundial.
Y por otro lado, el Marruecos “de los de abajo”: las clases populares que viven en la pobreza, la precariedad y el desempleo, y que sufren el deterioro de los servicios públicos y el aumento de los precios. Eso fue lo que expresaron les jóvenes en las calles con su consigna elocuente: “No queremos el Mundial, primero la salud”.
El apagón mediático y el mensaje de las clases dominantes
Estas manifestaciones de jóvenes, y la represión brutal que las acompañó, fueron cubiertas por numerosos canales y plataformas regionales e internacionales. Pero los medios y la prensa oficiales las ignoraron por completo. Eso muestra el mensaje de las clases dominantes: el tren del desarrollo del “nuevo Marruecos”, celebrado por el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, sigue avanzando, y no será detenido por las manifestaciones de algunos jóvenes que quieren desestabilizar el país y arruinar el clima de fiesta de nuestros “éxitos”.
No hay nada sorprendente en que nuestros dirigentes y sus instrumentos, mediáticos y represivos, actúen así. Están al servicio de esa minoría de capitalistas locales y extranjeros, y no concederán al pueblo más que lo mínimo necesario para evitar una explosión social, a cambio de una represión sistemática de las libertades fundamentales, en primer lugar la libertad de expresión y de manifestación.
El silencio de las conducciones de los grandes sindicatos: una nueva traición a las causas del pueblo
Lo que llama la atención es el silencio de las conducciones de las principales organizaciones sindicales de Marruecos, como la Unión Marroquí del Trabajo y la Confederación Democrática del Trabajo, que ni siquiera publicaron un comunicado condenando la represión que afectó a les jóvenes (y a veces a personas muy jóvenes). Por el contrario, las últimas noticias publicadas en la página de Facebook de la Unión Marroquí del Trabajo muestran que el secretario general y los miembros del buró nacional recibieron, en la sede del sindicato en Casablanca, a una delegación del Fondo Monetario Internacional, el 23 de septiembre de 2025.
El pueblo marroquí sabe muy bien que esa institución financiera, al igual que su gemela el Banco Mundial, supervisa las políticas que promueven la reducción del gasto social en salud y educación en beneficio del sector privado, la eliminación del fondo de compensación, la presión sobre los salarios mediante el mantenimiento de un mínimo irrisorio, la destrucción de los sistemas jubilatorios, la extensión de la flexibilidad y del trabajo en negro, además de restringir el derecho de huelga mediante la aplicación de la ley sobre la huelga y el mantenimiento del artículo 288 del código penal (que castiga la “obstrucción a la libertad de trabajo”).
En lugar de negarse a recibir a esa institución criminal contra el pueblo marroquí —ampliamente denunciada por los movimientos sociales (especialmente durante una cumbre mundial contra sus reuniones anuales en Marrakech en octubre de 2023)—, la conducción de ese sindicato mantuvo una reunión con ella, otorgándole así legitimidad a sus políticas, las mismas contra las que hoy se levantan les jóvenes en las calles de nuestro país.
Observamos además que el sindicato nacional de la enseñanza superior, afiliado a la Unión Marroquí del Trabajo, al anunciar una huelga nacional de advertencia de tres días consecutivos —del 30 de septiembre al 2 de octubre de 2025— contra el proyecto de ley marco 59-24 sobre la organización de la educación superior, no hizo ninguna referencia al movimiento juvenil (aunque la educación es una de sus reivindicaciones centrales), ni a la represión que éste sufre.
Estas conducciones siguen con su enfoque habitual, consistente en neutralizar a la clase trabajadora en todo movimiento popular, como lo hicieron durante el movimiento del 20 de febrero, en el Rif, en Jerada y en otros lugares. Hoy las vemos nuevamente desentendiéndose concretamente del movimiento juvenil, como si el deterioro de los servicios públicos de salud y educación no tuviera nada que ver con les trabajadores.
En cambio, el Sindicato de la Enseñanza Nacional – orientación democrática (FNE), así como su organización juvenil, apoyaron las reivindicaciones del movimiento juvenil y denunciaron la represión. Sin embargo, su llamado a organizar una manifestación central frente a la sede del Ministerio de Educación Nacional en Rabat el domingo 5 de octubre de 2025, en paralelo con la marcha del Frente Marroquí de Apoyo a Palestina y contra la Normalización, no estableció el vínculo entre la lucha por la educación y el movimiento juvenil, ni planteó la necesidad de unir las luchas entre los sindicatos y les jóvenes que se movilizan en las calles.
La necesidad de unir las luchas para paralizar la producción
El movimiento juvenil plantea con insistencia la necesidad de unificar todas las bases obreras en los sindicatos y coordinadoras —ya sea en la educación, la salud u otros sectores públicos, así como en el sector privado—, para comprometerse efectiva y concretamente junto a la nueva generación en la lucha por la educación, la salud y la dignidad, y contra la represión y la tiranía.
Solo hay una forma de derrotar la estrategia de las clases dominantes y de las conducciones sindicales cómplices, que buscan alejar a la clase trabajadora de las luchas de les jóvenes en las calles, cuando en realidad defienden las mismas reivindicaciones que les trabajadores: vincular el movimiento juvenil con las luchas de la clase obrera y unir los esfuerzos para llevar adelante una huelga general que paralice el aparato productivo y arranque victorias a las clases dominantes.
Publicado el 30 de septiembre de 2025 y traducido al francés por Almounadila (y al español por el equipo de la IV internacional).