En 2019 el CI de la Cuarta Internacional debatió una "Propuesta para un debate programático". A continuación, decidió proseguir de manera amplia y abierta el debate sobre nuestra concepción de una nueva sociedad. En este sentido, solicitó a tres de sus comisiones que, además de continuar su actividad en los movimientos sociales existentes, desarrollaran nuestro pensamiento sobre el tipo de sociedad que queremos. Estas tres comisiones, sobre ecología, cuestión LGBTIQ y la opresión de las mujeres y feminismo, escribieron cada una una breve contribución para desarrollar el debate. Publicamos estas tres contribuciones (junto con el documento original) con el espíritu de promover tal discusión que es hoy más necesaria que nunca. Estas contribuciones fueron escritas, por supuesto, antes de la pandemia del Covid-19.
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Durante nuestra discusión del 3 de junio de 2018 propuse para el orden del día del próximo Comité Internacional un debate sobre el proyecto de una sociedad alternativa que debemos defender. Los camaradas me pidieron que les explicara mi propuesta. Aquí van algunos elementos.
1. TINA. Como señaló acertadamente el filósofo británico Mark Fisher (1), "si criticáis al capitalismo, os contestará que ‘puede que no sea el mejor sistema, pero es el único que funciona’. Se puede observar como una creencia, pero también es una actitud hacia esa creencia; una actitud de resignación y derrota”. Esta actitud de resignación y derrota está, por supuesto, vinculada, como dice el autor, a la incapacidad de las corrientes políticas dominantes del movimiento obrero (pero también de quienes, como nosotros, a menudo, nos limitábamos a criticar a estas corrientes) para asumir el desafío de "producir la propia versión del postfordismo", que entró en crisis durante los años sesenta.
Pero también es el producto del colapso de las sociedades postcapitalistas, que dicen ser "socialistas" o denominadas "comunistas", lo que ha dejado "huérfanos" a la mayoría de quienes, de una manera u otra, se identificaron con el proyecto de una sociedad socialista (idealizada o no). El fin de la URSS y Yugoslavia, la restauración del capitalismo en China (y, lo que aumentará aún más el derrotismo dominante en el futuro, los pasos adelante en la restauración del capitalismo en Cuba) han reforzado el impacto de TINA.
La crisis climática y las reflexiones (incluidas las nuestras) sobre las formas de luchar son un elemento adicional que requiere una "refundación" de nuestra concepción de sociedad alternativa (los compañeros de la comisión de ecología han avanzado en este tema y su texto estará disponible pronto...). Porque en ausencia de elaboración, la actitud de resignación y derrotismo sigue ganando puntos.
Finalmente, en el momento en el que se formuló el Manifiesto comunista en el siglo XIX, la ideología dominante, al menos en las sociedades de Europa occidental, era la de "progreso". En este marco, existían, al menos desde la Revolución Francesa, utopías igualitarias. Las respuestas del Manifiesto formaban parte de este entorno ideológico y, por lo tanto, eran pertinentes: movilizaban...
Como dijo recientemente Bernie Sanders (2), uno de los elementos de esta resignación es que "las personas trabajan más tiempo con salarios estancados y temen que sus hijos tengan un nivel de vida más bajo que el que tienen ellos mismos", sin que exista la formulación de una "esperanza", ampliamente compartida, aunque sea solo por una minoría activa, de que "tenemos soluciones". Por el contrario, incluso en el seno de la juventud radical, la idea dominante por el momento es que "no tenemos futuro".
2. Si Marx – con razón desde mi punto de vista – definió el proyecto comunista como no siendo " estado que debe implantarse, un ideal al que ha de sujetarse la realidad" y si para ellos el comunismo era "el movimiento real que anula y supera al estado de cosas actual " cuyas "condiciones (...) se desprenden de la premisa actualmente existente" (3), esta definición ya no es suficiente después de que a los ojos de las masas el intento de "construir el socialismo" falló y ese "progreso" ya no forma parte de la ideología dominante.
Por el contrario, hablar de socialismo, o de una sociedad alternativa al capitalismo, o cualquiera que sea el nombre que podamos encontrarle, hoy iría a contra corriente. Por supuesto que las “premisas” existen ahora de forma incluso más clara que en la época de Marx. Pero la ideología dominante, que ha integrado y digerido los fracasos del movimiento obrero y las revoluciones del siglo XX, y que también "desvió hacia el proyecto neoliberal" (Mark Fisher) las energías liberadas por la lucha de la izquierda antiautoritaria de los años 1960, no puede ser combatida con eficacia hoy sin que en las masas exista la esperanza de que otra sociedad es posible. Y no es suficiente, como ha demostrado el declive del movimiento antiglobalización, afirmar que "otra sociedad es posible" si no se le da un contenido comprensible. Este contenido no puede ser solo una reafirmación de valores. Por supuesto, deben reafirmarse, al igual que lo hacen aquellos que logran hacerse escuchar y comprender por las masas. Pero hoy necesitamos verdadero un debate, lo más amplio posible, a la vez sobre lo que es nuestra historia: la revolución y la contrarrevolución en Rusia, pero también los intentos de otras relaciones sociales / de producción y las discusiones anteriores sobre este tema (4), así como las "soluciones ya exploradas" en el marco del capitalismo (5), y sobre las lecciones que extraemos para el futuro. En resumen, para luchar contra la resignación que la ideología dominante extiende entre las filas del proletariado, es necesario reimponer la idea de una sociedad alternativa, reintroduciendo así la imaginación en el debate público, es decir, hacer imaginable lo que podrían constituir nuevas relaciones sociales. Después de 200 años de movimiento obrero y sus fracasos acumulados, no es suficiente pronunciar los referencias utópicas grandiosas (muy penetrantes no lo negamos) que trufan los textos de Marx: "El reino de la libertad comienza donde uno deja de trabajar por necesidad y oportunidad impuesta desde afuera (...) la libertad solo puede consistir en esto: los productores asociados (el hombre socializado) resuelven racionalmente sus intercambios orgánicos con la naturaleza y los presentan a su control común en lugar de ser dominados por el poder ciego [del] comercio "(6).
3. La mayoría del movimiento obrero, o lo que queda hoy de él en día en ciertos países, permanece en posiciones defensivas: es necesario "defender los derechos" desmantelados continuamente por la burguesía. El problema es que estos "derechos adquiridos" eran posibles en el capitalismo (fordista) de los "treinta gloriosos", siendo que eran las migajas que el Capital podía repartir en ese momento, pero que no puede y quiere seguir concediendo. Como Sanders acertadamente lo expresó a día de hoy, "mientras que el eje autoritario se comprometió a desmantelar el orden mundial posterior a la Segunda Guerra Mundial por considerar que limita su acceso al poder y la riqueza, no basta con que simplemente defendamos este orden tal como existe”. “Es necesario”, continúa Sanders y personalmente comparto este enfoque, "examinar honestamente cómo este orden no cumplió con muchas de sus promesas y cómo los autoritarios explotaron hábilmente estas fallas para obtener apoyo para su programa. Debemos aprovechar esta oportunidad para reconceptualizar un orden mundial basado en la solidaridad humana, un orden que reconoce que cada persona en este planeta comparte una humanidad común, que queremos que nuestros hijos crezcan sanos, tengan una buena educación y ocupen trabajos decentes, beban agua limpia, respiren aire puro y vivan en paz. Nuestro trabajo es llegar a quienes en todo el mundo comparten estos valores y luchan por un mundo mejor. "
4. "Reconceptualizar un orden mundial" significa tratar no solo de enriquecer las discusiones sobre el pasado y las diversas experiencias, que son una base necesaria. Se trata de ir hacia formulaciones (prudentes por supuesto) sobre lo que podrían ser las nuevas relaciones sociales, sobre cómo avanzar, en resumen, sobre un imaginario de la transición hacia una sociedad democrática, igualitaria, solidaria ... en resumen, lo que sería " La socialización del ser humano ".
Hacer esto es darnos el objetivo de escribir un folleto (o "manifiesto") sobre la sociedad que queremos. Un texto que podría ser adoptado con motivo de nuestro próximo congreso mundial, si logramos escribirlo ...
Propongo pues abrir un debate, que será principalmente por escrito, y por tanto público, pero creo que debería comenzar con una reflexión común, "en voz alta", en alguna de nuestras reuniones. A ella seguirían intercambios, orales y escritos, sobre cómo se podrían formular preguntas / respuestas sobre algunos elementos esenciales de una sociedad futura:
• Política (y por lo tanto, las instituciones, la ley, la cuestión de la propiedad y su superación, en resumen, el Estado ... mientras no haya decaído);
• La relación entre la humanidad y la naturaleza (sobre este tema, el trabajo ya ha progresado dentro de la comisión de ecología, debe extenderse ...)
• La satisfacción de las necesidades (por lo tanto, también lo que son / podrían ser las necesidades ...) y cómo conseguirlo...
• Producción-distribución (y en consecuencia la planificación, si es posible ir más allá de las relaciones de mercado y cómo, centralización / descentralización, etc.) ...
• ... y probablemente muchos otros elementos que tendremos que aclarar si queremos avanzar en nuestra contribución a la "reconceptualización" de una sociedad alternativa global.
Por supuesto que no se trata de formular un "catecismo" sobre lo que podría ser la sociedad del futuro. En mi opinión, se trata de enriquecer mediante el análisis de los intentos históricos del movimiento por el socialismo (y sus fracasos) un proyecto de sociedad (y quien dice proyecto, dice modificable ...); de integrarlo en el proceso de crítica de la evolución actual de la humanidad dominada por el capital, para extraer de este enfoque crítico las premisas existentes del movimiento real que suprime el estado actual.
París, 12 de octubre de 2018
Janek
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cf. Inprecor n° 651/652 o, en inglés,
2. Envié a los camaradas del Buró su discurso del 9 de octubre de 2018, en inglés y francés.
3. Karl Marx, La ideología alemana, página web marxists.org, https://www.ma….
4. Ver el artículo (publicado hoy bajo el formato de libro) de Catherine Samary, « D’un communisme décolonial à la démocratie des communs : Le “siècle soviétique” dans la tourmente de la “révolution permanente” » Inprecor n° 642/643 (http://www.inp… 1917-2017-D’un communisme décolonial à la démocratie des communs : Le « siècle soviétique » dans la tourmente de la « révolution permanente » (1 4)?id=2059)
5. Ver el artículo de Gérard Vaysse, « La stratégie ne se limite pas à la prise du pouvoir », Inprecor n° 653/654 (http://www.inp… au capitalisme en débat-La stratégie ne se limite pas à la prise du pouvoir?id=2158)
6. K. Marx, El Capital, libro III [conclusión].